martes, 29 de noviembre de 2011

Trasfretana

el aullido del tren pasa
cerca de la noche
cerca de mis dos manos
pájaro cerrado en el crepúsculo
en la fatiga del crepúsculo

no hay aguacero
pero ese grito te lleva
al mismo sitio
donde la lluvia se te olvida

puntería frágil
tus ojos violentos
el peso de la tarde
mis ojeras borrosas
dos puntos graves
"la nieve ya no existe"

el tiempo como un asma
ave de paso

Los hombres antiguos toman nota cuando la mañana se desliza debajo de una puerta mal cerrada.
Los hombres antiguos y sus libros, perfectos  y vacíos.

una línea blanca
sobre una sombra seca
eso es el exilio

porque todo empieza en tren o en círculo violento

"se viene un aguacero"

¿todo empieza en tren?
¿todo acaba en punto de ceniza?

con fatiga y con crepúsculo

con frío
y con arruga




sábado, 12 de noviembre de 2011

la noche: piezas

los pasos metidos dentro de la noche/anoche/ cualquiera/ pasos ¿invisibles?/ pariendo flores blancas/debajo de la noche/ las horas del sueño se rompen/ los caminos, los de siempre, se agitan/ los pasos ahora/ arrastrando orillas/doblada tu mano en mi mano/ el árbol ensordece/ las hojas/ vivas/las hojas/ ahora en el suelo/ acostadas/ ahora las hojas/ más vivas que cuando/ aguantadas con miedo, y con ira/ sonríen/ adentro está la prisa/ afuera el frío/ ella corre/ afuera/ella/ el viento/ los niños con miedo/ mirando por la ventana/ la noche abierta/ la luna cerrada/ lo que brilla otra vez/ de espalda/ avanza el viento/ arrasa con todo/ pálpito/ desgarre colectivo/ nadie sabe lo que sé/ nadie/ escondidos todos/ debajo de las sábanas/ por qué/porque/ la noche/ las manos pequeñas/ sentadas en la otra orilla/ el juicio, tus ojos/ el papel, mis lápices/ robado el sueño/ sentada en la mesa/ delante del café/ el día sigue/ arrastra la noche/se arrastra/ ella/ aúlla/ ella/ que no es tarde/ no/ aquí nunca es tarde/ aquí siempre es temprano/ debajo del ruido/ tu voz en el balcón/ el gato que ya no existe se acurruca en mi falda/ humo/ ¿humo?/ tus dedos iluminados con esa llamita que se apaga/ balcón deshabitado/ ahora desolado/ hojas, palos, luces, la sombra enorme de un pájaro que no se deja ver/ la hojas, las ramas, el día oscuro abierto/ así/ de par/

en par/

la mañana. 

domingo, 6 de noviembre de 2011

es esa pena que uno va recogiendo en la calle, cuando ya es de noche, muy de noche, y no es el fin de semana, y todo es una penumbra de árboles apagados, y a lo lejos el reflejo de los televisores encendidos en esas casas que no son tu casa, pero que tú puedes ver, y que te devuelven a la sala de lo que un día fue tu casa, la casa, la única, te sacude. descubres que la soledad es eso: un televisor encendido a lo lejos visto, o ignorado, por otros que no son tú.
pero qué lejanía, y qué nostalgia tan fabricada esta de los televisores encendidos a lo lejos, y de las sombras de ellos, y de sus supuestas voces rodeando esa imagen que atraviesa árboles oscuros para llegar a ti, y decirte que ya no perteneces. que el universo te ha olvidado.
caminé sin prisa, con frío, las manos en los bolsillos. la bufanda y el viento. la llama del cigarillo no es como la llama que se sale de los televisores, pero uno se agarra de eso, y el camino comienza a enderezarse.
fueron 50 minutos de camino. las botas me rozaban las rodillas. hubo más televisores, pero yo ya no les dediqué, ni mi tiempo, ni mi pena.