lunes, 14 de mayo de 2012

des amanece

partitura del sol
amarillo
o amparo de lo verde
lo azul rebotado
en lo azul
hervidero de un destierro
primero.




domingo, 13 de mayo de 2012


estalla en mi pecho
el canto roto de un ave
rota.
los gritos de ellos
se descosen afuera
bajo la inútil sordera de la luna.



la luna dando alaridos
celestes
rebotando plata sobre hierba
mojada
la noche afilada de luz
ceniza de centella
arde como el siglo
que se inmola
debajo de mi pecho
promesa de un futuro
austero
vientre estremecido
por la nada iluminada
en la Nada
melodía frágil
dibujando lo invisible
que se ancla
en la piel de tu mirada.


jueves, 3 de mayo de 2012

Lo que

¿Qué es lo que buscas 
cuando
detenido por un viento
quedas
estremecido 
por el disparate de un pájaro?


Rescatas, claridad de medio día,
las cosas que se quedaron
olvidadas 
a medio camino
sin camino.


Las cosas, tus cosas, se llenan de ese olvido
que presientes
araña la raíz
de lo que
siempre ha estado
como 
perdido


Tus cosas guardadas dentro de otras cosas.
Tus cosas, en silencio, bajando la cabeza.
Y tú sientes


              (¿Lo sientes?)
que todo te perdona
que todo te lastima en clave de caricia
que todo te persigue
sonámbulo.
Íntegra sombra de tu sombra
despierta
en medio de la noche
temblorosa.
Pides silencio y renuncias
a la idea, a la sola idea,
de una palabra
sola
que redima
que destruya
la eternidad de tu ceniza
la primavera de tu escarcha.


Dime, ¿qué se calla cuando hablas
tan tímidamente
tan escasamente
de lo que se ha ido
de lo que
pasa
como
si no
(como un sino)
pasara nada?


Queda lo que queda.
La Nada en la que te
desorbitas. Eso queda.
Lo desenterrado para siempre.
Queda. El viento que se le escapó a la resta.
La espada y la pared, quedan.
La cifra, para ser exactos.
Queda.





Bosquejo del llover



El bosque. Decir el bosque. Hacer bailar los árboles. Proponer una música. Tallar la brisa. Ver un paisaje. Ver llover. Sin lluvia, pero con llover. Con ese llover que siempre ocurre cuando lenta, suave, tan hecha de minúsculos trozos de un aire que no pesa, me digo que veo llover. Me lo repito, junto a la ventana, que va a llover. Que voy a ver llover. Avanzar la idea de la lluvia antes de que. El aguacero siembre todas sus dudas. Lloverse sobre el llover.

Ver llover. Decir que veo llover. 
Hasta que llueva.
Hasta que lluvia.
Hasta que.
Hasta.