domingo, 16 de diciembre de 2007

coqueteo

I.
Bordeo, regodeo, delimito, traqueteo
un rato más la magulladura del espacio que fue tuyo.
Imagino,
y creo
adivino tu futuro más cercano.

Entonces,
te olvido.

II.
Anunciada ya tu lejanía
me vierto y cuento cada una de mis gotas,
dejándome espesar únicamente
por el roce de esa mano que se asoma,
nueva y trasnochada,
sumada a una extraña búsqueda
de sonidos baldíos
que se juntan para decir mi nombre:

“Margarita” ¿me llamas?

III.
Te devienes violento (pero mascando la risa)
y revuelves el tiempo sobre mi rodilla.
Me dejas, encajada
(sí, encajada)
en un nuevo augurio.

IV.
Vuelvo al tiempo.
Entonces, y sólo entonces,
hablo.

1 comentario:

Mara Pastor dijo...

nena, estas escribiendo tan hermoso, roce es con c.
esta brutal de verda.