sábado, 8 de agosto de 2009

Despertar

Hoy me desperté tarde, como casi siempre. A las 11:40, más o menos. Pero me siento madrugada. Finjo que es temprano, me invento algunas horas. Miento (si supieras cómo me miento) y asumo el día con la tranquilidad del que madruga. Qué me ayude Dios, al menos, en la empresa de la mentira. ¿Al que madruga Dios lo ayuda? Estoy bien. Me siento bien. Una taza de café, una torre de libros, una computadora, mi mano atrofiada. Todo bien. Hay que seguir. ¿Yo? Yo estoy bien, ya te dije. Haciendo cosas, ocupándome. Incapaz de alcanzar sus ojos.

No sé bien que es lo que ha pasado, pero me sobra la ausencia. La tengo aquí, pegadita de mi espalda. Estoy lejos, y las palabras me alcanzan sólo para lanzarme más allá. Más lejos. No estoy tan asustada, estoy exhausta de estos alrededores. Y de la niebla en mi cabeza, y de la debilidad de mis brazos, y de la lentitud de mis piernas. Pronto va a pasar algo. Yo lo sé. Yo lo espero. Pero, ¿se podrá escribir? Ese algo... ¿aguantará un relato? Hay que ver qué pasa con las cosas que pasan. Yo espero. Taza de café, torre de libros. Toda yo cercada por muros de mentira. No puedo esperar para que se acabe este puto día. Y acabo de recordar que me acabo de despetar.

Te extraño tanto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

uf... pues somos dos mentirosas. otra que se acaba de levantar y para colmo cree que puede tomarse el tiempo para leer blogs ajenos. las ausencias me azotan.

Desvalijadas dijo...

ingrid!! como vai voce? cómo es que se llama tu blog. destrozos?? no puedo dar con él y me interesa, of course.

Anónimo dijo...

pues bien, despertándome por primera vez antes de las 11 desde que llegué. jajaja. y quién te habló del blog? me imagino que haya sido luis. bueno, ahí va: www.destrozos.wordpress.com.

Mara Pastor dijo...

yo aquí, pila de libros, 11 am...