sábado, 15 de enero de 2011

todo el fuego

no se sabe bien, pero estos días, parece que todo está hecho de fuego. y un gran muro blanco fente a la ventana dice que no. porque la nieve arrecia. porque el sol sólo sale para derretir el hielo. pero por las noches, en mis sueños, es el fuego. comiéndoselo todo, arañando hasta las uñas de los gatos más oscuros. montañas en llamas, y un cansancio viejo. yo, pequeña y flaca, temblando los ojos rojos. y todo tan antiguo, todo, como en sephia. fuego adentro. la imagen afiebrada mojando la almohada. todo lo que leo, en las noticias, o en mis libros, me remite al fuego. no sé cómo no me acabo de quemar.